Ser nuevo en otro país siempre trae consigo una variedad de lugares y cosas que extrañar. Como mexicano sin importar el tiempo que llevemos fuera, ya sea medio año o una década, lo más probable es que la comida esté en el top de cosas que añoramos. Porque así somos, necesitamos desde los dulces con chile que nadie mas que nosotros entiende, hasta el taco de la esquina de nuestro puesto favorito de nuestra ciudad. Y es que si de algo estamos orgullosos como mexicanos es de nuestra comida.
México es un país tan extenso que la variedad de platillos por región es muy amplia, con colores, sabores y aromas completamente diferentes. Por esta razón, cuando estamos en el extranjero es complicado encontrar un lugar que nos de esa sazón que tanto extrañamos, eso que nos hace sentir acogidos y que nos transporta con un bocado a la cocina de nuestras mamás. Sin embargo esto se vuelve complicado pues termina en un rally intentando encontrar el restaurante que más se parezca a nuestra comida auténtica.
Algo que caracteriza a los mexicanos es que somos compartidos, y eso es algo que nos enseñan desde chiquitos en casa. Si de niño llevas a tu amiguito o más grande llevas a tu pareja es casi seguro que van a salir sin poder comer nada más hasta el proximo dia por todo lo que se les ofreció de comer casi “a fuerza”, con el clásico - !Comete otro estás muy flaquito! -. Por eso es que cuando al fin encontramos un lugar que logra llenar nuestras expectativas de comida mexicana en otro país, no dudamos en llevar a nuestros amigos a probar nuestro orgullo, nuestro picante, nuestro sabor.
Alguien dijo alguna vez "...todo mundo tiene nostalgia por la comida mexicana, solo que algunos todavía no lo saben" y tiene algo de cierto porque la comida mexicana tiene ese efecto de cautivar hasta a los que no saben nada de ella antes de probarla. Nuestra comida se da a querer, porque no solo es sabrosa, también es interesante, con colores vibrantes, mezclas de sabores que extrañamente funcionan juntos e ingredientes que pueden sorprender. Y lo bonito es, que la comida mexicana no es solo de los que nacieron en México, es de todos aquellos que la disfrutan y que la vuelven parte de su vida y de sus paladares.
La comida de Cometa quiere ser ese alivio que necesitamos cuando queremos esa calidez mexicana y que por medio de nuestros sabores se transmita ese mi casa es tu casa para todo el que la pruebe sin importar su nacionalidad.